¿Es mejor que vivan temporadas en familia de acogida, o todo el año allí?

La familia la forman  Itxaso ,   Iker ,  sus hijos Jon Ander (2005) y  Luken (2015) y el hijo de acogida Aliaksei (2006)

Empezamos a acoger en junio 2014. Acogemos en verano y navidad. Queríamos ayudar a otros niños que estuvieran en una situación difícil, y hacer comprender a los nuestros que su situación familiar, económica y afectiva es un privilegio.

¿Qué es mejor, que estos niños vivan de por vida en ambientes muy precarios,
de carencias afectivas, con enfermedades  provocadas por la radioactividad…
o que crezcan, aunque sea durante una temporada
rodeados de la normalidad y del cariño que puede ofrecer una familia?” , nos preguntamos. 

En un principio no fue un camino de rosas, el periodo de adaptación fue complicado, porque los niños vienen dañados, con carencias afectivas…pero con amor, dedicación, comprensión y paciencia se pueden solventar esas complicaciones. La experiencia global de estos años es muy satisfactoria. Se crean vínculos muy fuertes con el menor y pasa a ser otra persona más de la familia.

Aparte de proporcionarles un ambiente familiar estable y afectivo, también se les da unas pautas educativas de higiene, alimentación, de relación con otras personas, de valores. Todo esto unido a revisiones médicas (pediatra, dentista, oftalmólogo…) que en su país, a veces, por la situación familiar, no las tienen. Todo lo poco que les podamos dar durante las acogidas, estoy segura de que les durará toda la vida.

Para tus hijos es muy enriquecedor

Al principio, la acogida “desestabiliza” a la familia, cuando una persona nueva entra en tu casa, hay una época de adaptación, e incluso de celos, de la misma manera que existen entre los hermanos, pero el aprendizaje para tus hijos es muy enriquecedor, se dan cuenta de que son unos privilegiados y valoran más las cosas.

Cuando tomas la decisión, el entorno social y familiar piensa que estamos locos, pero luego cuando conocen la realidad de estos niños, nos apoyan al 100%, de hecho sin la ayuda familiar no sería posible esta acogida, es una labor de todos.